El desarrollo Socio-emocional y las fortalezas del carácter que se desarrollan en los niños a través de las relaciones de familia.
Familias: Nos encontramos ante nuevos retos, abrazados unos con otros en casa
compartiendo día a día un mismo espacio; creando nuevas rutinas que combinan el
trabajo en casa y el tiempo en familia, los cuales ahora se encuentran entrelazados…
Es por esto que el grupo de psicólogas del Altamira los invita a crear y fortalecer instantes únicos como familia y así ante las nuevas circunstancias “ARMAR NUEVAMENTE SU HOGAR” con el fin de resaltar las habilidades y fortalezas de cada uno de los miembros de la misma, enriquecer su identidad como familia, propiciar la cercanía y relaciones de afecto, haciendo que cada instante deje una huella significativa en la memoria de los niños.
Y así generar ambientes en casa donde la calma, el aprendizaje y el afecto sean quienes lideren la cotidianidad. Aquí van algunas experiencias para fortalecer las relaciones de familia en estos momentos en que nos encontramos más unidos!
- Haz preguntas y ayúdalos hacer preguntas (estimulan la curiosidad y pensamiento crítico).
- Dá cálidos (o divertidos) saludos y despedidas.
- Rían juntos.
- Participa y ayúdalos a aprender a través del juego.
- Comparte e invitalos a participar con autonomía de actividades básicas cotidianas como bañarse, vestirse, ayudar a preparar los alimentos, comer, organizar el closet, clasificar los juguetes y demás.
- Escucha sus ideas y ayúdales a construirlas.
- Valida sus sentimientos.
- Fomenta el esfuerzo y la perseverancia.
- Dales cariño y muestras de afecto.
- Comparte actividades y juegos con materiales que encuentren en su hogar.
- Brinda apoyo de todo tipo: académico, emocional, psicológico, etc.
¡Todavía hay MÁS….!
- Deje que el niño tome la iniciativa.
- Comparte historias personales y anécdotas familiares.
- Escucha su música favorita y ejerciten el cuerpo.
- Jueguen en el suelo.
- Haz contacto visual y sonríe.
- Compártele qué te preocupas por su aprendizaje, porque te preocupas por su desarrollo como ser humano, por su seguridad, creatividad, empoderamiento, no por un resultado.
- Modele amabilidad y perdón.
- Demuestra que sabes cómo “divertirte” con los juegos que el niño disfruta.
- Evita el sarcasmo.
- No pierdas los “estribos”. Nunca; y si sientes que ese momento está cerca toma distancia y un respiro
- Ayúdalos a diseñar experiencias de aprendizaje que cambien sus vidas, aporten a la apertura mental y abracen la diversidad.
- Juega con ellos, especialmente juegos que fomenten el trabajo en equipo.
- Leales un cuento antes de dormir o en el momento más propicio, invitándole a reflexionar sobre personajes, acciones y/o moralejas.